En el cole seguimos acudiendo al punto limpio móvil para reciclar todo aquello que ya no utilizamos.
En este caso hemos llevado ropa y hemos aprendido dónde acaba una vez que es reciclada.
En primer lugar las entidades sociales recogen la ropa de los contenedores, la seleccionan, clasifican e higienizan para su posterior utilización. Existen casos en los que la ropa se vende de segunda mano a precios económicos y otros casos donde se dona a la iglesia o incluso se exporta a países en vías de desarrollo.
Cuando está en mal estado y no se puede reutilizar se recicla para generar nuevas prendas y originar nuevos hilos y fibras. Además, existen residuos textiles que no pueden reutilizarse ni reciclarse por ello se procede a su incineración para valorar si se puede convertir en energía.
¿Interesante, verdad?
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